Las visitas no llueven solas, y además del fondo, la forma y el diseño deberán ser limpios, claros y adaptados a los cada vez más importantes dispositivos móviles. También es fundamental que cuides la selección de tus fuentes informativas, intentes generar contenidos propios e inéditos -cuanto más exclusivos, mejor para aumentar tu índice de autoridad- y atribuyas la autoría de imágenes y artículos ajenos.

Para que tu blog coseche el éxito esperado y empieces a ver resultados al cabo de unos meses que incluso te permitan monetizarlo, tener una tasa de rebote baja y alcanzar una cifra considerable de lectores, debes evaluar una serie de consideraciones previas que te detallamos a continuación.

5 CUESTIONES A TOMAR EN CUENTA

Realiza una pequeña inversión económica: Si quieres que el blog sea puntero en tu nicho, agradable a los buscadores, tenga su propio dominio y un potente proveedor de hosting, además de una buena velocidad de carga, es mejor que realices un desembolso económico al comienzo y no cuando las cosas comiencen a fallar.

Ten un documento a mano con los diferentes gastos previos y evalúa aquellas opciones que se adaptan de forma equitativa a tu bolsillo y a tus objetivos.

Presta suma importancia al apartado del diseño: Una imagen vale más que mil palabras, y el formato elegido para tu blog, desde la plantilla a la combinación de colores, la tipografía y el tamaño de las fuentes o los elementos del menú y la distribución de los widgets, entrará por los ojos de tu potencial lector.

Evalúa los themes gratuitos y de pago mejores dentro del gestor de contenidos que escojas y si quieres un diseño totalmente personalizado y no tienes nociones de programación, contrata los servicios de un desarrollador web.

Instala todos los plugins necesarios para el buen funcionamiento de tu blog: Los plugins son como programas en miniaturas con funcionalidades muy diversas, desde crear formularios de contacto a contribuir a mejorar tu posicionamiento SEO, reducir el tiempo de descarga u obtener traducciones del texto en otros idiomas.

Determina cuáles necesitas para tu blog y no lo sobrecargues de aquellos que no vayas a utilizar, ya que pesan.

Cuenta con herramientas adicionales para profesionalizar la creación de contenido: Las cosas te irán mejor si tienes un calendario de contenidos, herramientas de edición fotográfica como Photoshop o Pixlr, plataformas de gestión de tareas como Trello si tienes que delegar trabajo en colaboradores, instrumentos para recopilar información en múltiples formatos y sincronizarla en diversos dispositivos como Evernote, y lectores de feeds como Feedly o agregadores de contenido para recopilar fuentes.

Diseña una estrategia en torno a los contenidos, las fechas de publicación y las estrategias de monetización a largo plazo: Marcar de forma previa una frecuencia y unos días fijos de publicación es fundamental de cara a tu futura audiencia, especialmente para captar lectores para los primeros meses.

También es muy importante que tengas en cuenta a las redes sociales como difusoras y aliadas para tu blog, la colaboración de especialistas en el sector y la generación de contenidos multimedia propios, como imágenes, infografías, vídeos o podcast.

Recuerda que durante los primeros meses, la tasa de abandono de blogs es muy elevada. Afronta tu aventura con ilusión y recuerda que, cuanto más en serio te lo tomes, más seria y profesional será la apariencia de tu proyecto.

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